Todo en menos de un año. Sus afiliados ya no saben ni a qué empresa representan en su misión evangélica por salvar al mundo del colapso de la economía mundial, según la filosofía de la presunta empresa que tanto sedujo a soñadores y oportunistas por igual.

Cualquier atisbo de mejora motiva a los inversores de Global Unity, aunque sólo sea temporalmente, para tapar el gran reguero de fraudes y engaños que llevan sufriendo desde que empezaron a ilusionarse con el nuevo mundo que ofrecía WCM777. Y es que desde que empezó, todo han sido problemas y promesas incumplidas para comenzar un sistema Ponzi en ropa interior. Desde falta y retrasos en sus pagos hasta intervenciones judiciales en varios países para proteger a los ciudadanos de semejantes disparates que prometían una parcela en el paraíso, todo ha sido una mala película de serie B.

¿Quién confía en Global Unity?

No lo sabemos. La confianza hay que ganársela. En la vida, en los negocios y en las relaciones personales, la confianza hay que ganársela siempre. La confianza se gana con acciones, no con palabras. Después de WCM777, después de Kingdom777, y ahora en Global Unity, no sabemos si la gente confía en los responsables de semejante estafa o simplemente la Fe y las ilusiones de que todo sea cierto se apoderan de su inteligencia y sentido común. Siempre confiando en las buenas intenciones de las víctimas, y no en las intenciones de esos presuntos líderes que viven de engañar e ilusionar a otras personas a cambio de 1999 dólares. Y pase lo que pase, seguirán intentando buscar víctimas de las que lucrarse de su ignorancia y de sus ahorros. Siempre las hay, es inevitable.

Después de que la página inicial de Kingdom777 quedase fuera de servicio sin justificación alguna, esas personas que querían seguir creyendo y confiando, empezarón a dudar sobre la presunta empresa en la que depositaron sus ahorros. No era difícil incentivarles con cualquier pequeño indicio de prosperidad que les ilusionase de nuevo, así funcionan estos modelos de negocios fraudulentos y así es el sistema nervioso de sus seguidores. Cuando cualquier fallo para cualquier otra empresa sería inaceptable y de extrema gravedad, para empresas como la rebautizada por segunda vez como Global Unity, son fallos irrelevantes y necesarios para superar la adversidad, para salvar el mundo y nadar en la riqueza.

Cualquier problema e incidencia que haría huir hasta el más principiante inversor, para un seguidor de estas estafas Ponzi se convierte en un estímulo que activa de nuevo su sensible y cinematográfico botón de la confianza. En muchos casos roza la locura, provacada por la ansiedad de hacerse millonario sin trabajar, alimentada por la ilusión de invertir 2000 dólares y no tener nunca más que madrugar. ¿Es posible que alguien maduro tenga ese sueño y se crea capaz de hacerlo realidad? Parece ser que sí. Y es que es un sueño muy seductor, un sueño que anula completamente la inteligencia y el sentido común de las personas.

 

Antecedentes de Global Unity

Hay que intentar remitirse a los hechos para procurar ver a Global Unity desde un punto de vista lo más objetivo posible, aunque la objetividad sea un lujo muy reclamado y exigido que no nos podemos permitir después de presenciar semejantes fraudes y engaños a personas con muchas ilusiones pero poca experiencia en el mundo piramidal. Y después de haberlos sufrido personalmente en repetidas ocasiones antes de empezar a ver el bosque, la objetividad se hace inalcanzable.

Como muchas personas saben, WCM777 fue bloqueada en EEUU así como en varios países del continente americano. Renato Rodríguez fue uno de los mayores estafadores conocidos en WCM777 junto a otros pastores que utilizaban su condición religiosa para atraer a nuevos inversores. Junto a los problemas legales y a los bloqueos para acceder al sitio web oficial desaparecido de WCM777, existían también listas de servicios antifraude en los que aparecían dominios como WCM777.com como los menos confiables, advirtiendo de sus grandes riesgos.

WCM777.com se mudó a Kingdom777.com persuadiendo a todos los miembros a que eliminasen de Internet todo el contenido relacionado con WCM777 y su denominación de marca. Lo que muchos seguidores entendieron internamente como buenas prácticas para construir un proyecto sólido y estable, externamente las personas que no estaban invadidas por la emoción veíamos que era una operación de limpieza de pruebas para obstaculizar las acciones legales que se estaban emprendiendo, muy habituales en este tipo de estafas pero muy bien ejecutadas por parte de la que era ahora Kingdom777 y que más tarde se convertiría en Global Unity.

Con Kingdom777 los problemas no sólo se mantuvieron sino que se acrecentaron. Las listas de sitios web fraudulentos incluyeron a Kingdom777.com más rápido aún que su predecesora, las autoridades se pusieron de nuevo en alerta por estas maniobras evasivas, la pérdida de confianza y sospechas sobre el proyecto aumentó considerablemente entre los inversores de Kingdom777, las consultas a las comunidades anti estafas crecieron, y comenzaron los inevitables impagos y retrasos en el cobro de dividendos de un sistema Ponzi que se abastece del dinero de las nuevas personas que entran. Con esos problemas presentes, unidos a la necesidad de reclutar a nuevas personas cobrándoles en dinero negro por debajo de la mesa de un restaurante, líderes y miembros de Kingdom777 continuaban vendiendo una oportunidad para ganar dinero sin trabajar, o al menos recuperar su dinero a costa vender esa ilusión a los demás.

La página web de Kingdom777.com estuvo alrededor de 2 semanas completamente inaccesible, con un error 404 que indicaba claramente que el archivo había sido eliminado deliveradamente. Con los antecedentes que arrastraba WCM777 y las autoridades investigando y persiguiendo esta empresa, era muy lógico reconocer este tipo de acciones para ocultarse. Sin embargo, miembros y líderes de WCM777 reclamaban a sus redes la confianza que merecía su sólido proyecto y hacían gala de una paciencia digna del Santo Job. ¿Dónde termina la paciencia y dónde empieza la estupidez humana?

Francisco José Romero, conocido como “Paquito” desde su etapa en Dubli Network, es el que podría considerarse el técnico en desarrollo de lideres-online.com, que suplantó al desaparecido sitio web lideres777.com después de efectuar esa limpieza de pruebas en cadena mencionadas y romper las pruebas evidenciales que podrían salpicar a estos miembros sobre el fraude que estaban cometiendo. En sus últimas conferencias virtuales e intervenciones en el grupo independiente Líderes Online de Facebook, afirmaba que la página de Kingdom777 estaba en mantenimiento, cuando en realidad estaba en otra mudanza precipitada para cambiar otra vez de nombre, confirmando muchas de nuestras sospechas. Consciente o inconscientemente de ello, por ignorancia o por falta de experiencia, “Paquito” calmó y tranquilizó a los que empezaban a dar síntomas de recobrar la inteligencia y el sentido común sobre lo que estaba sucediendo.